David conocía esto en un sentido personal. Él podía decir, “mi pastor.” No era solo que el Señor era un pastor para otros en un sentido teórico; Él era un pastor personal y real para él mismo. Una oveja es un objeto de propiedad, no un animal salvaje; su propietario le da mucha importancia y, con frecuencia, se compra a un precio excelente. Es bueno saber, con tanta certeza como lo hizo David, que pertenecemos al Señor.
Para David, el hecho del cuidado pastoril de Dios fue el fin de la necesidad insatisfecha. Dijo: “nada me faltará” tanto como una declaración como una decisión. Significa, Todas mis necesidades son suplidas por el Señor, mi pastor, he decidido no desear más que lo que el Señor, mi pastor, me dé. El Señor como pastor sabía cómo hacer que David descansara cuando lo necesitaba, así como un pastor literal cuidaría de sus ovejas. La implicación es que una oveja no siempre sabe lo que necesita y lo que es mejor para ella, por lo que necesita la ayuda del pastor. La imagen más hermosa que ofrece el mundo natural, se representa aquí a la imaginación; la de un rebaño, que se alimenta en verdes prados y reposa en la quietud junto a los ríos de agua, que corren suavemente a través de ellos.
Las ovejas no se acuestan fácilmente y no lo harán a menos que se cumplan cuatro condiciones. Debido a que son tímidas, no se acostarán si tienen miedo. Debido a que son animales sociales, no se acostarán si hay fricción entre las ovejas. Si las moscas o los parásitos las molestan, no se acostarán. Finalmente, si las ovejas están ansiosas por la comida o tienen hambre, no se acostarán. El descanso viene porque el pastor se ha enfrentado al miedo, la fricción, las moscas y el hambre.
Confortará tiene la idea del rescate de uno perdido. En hebreo las palabras ‘confortará mi alma’ pueden significar; me traerá hacia el arrepentimiento. Él la restaura a su pureza original, que ahora se había vuelto inmunda y negra por el pecado; porque también, ¡de qué serviría tener pastos ‘verdes’y un alma negra! El liderazgo del pastor no solo consolaba y restauraba a David; También guiaba a sus ovejas a la justicia. La dirección de Dios sobre David tenía un aspecto moral. Desde entonces son conducidas por ‘la senda de la justicia’; en el camino de la santa obediencia. Se eliminan las obstrucciones; son fortalecidas para caminar y correr por las sendas de los mandamientos de Dios. Anteriormente David escribió de delicados pastos y aguas de reposo y sendas de justicia. Sin embargo, aún siguiendo al Señor como pastor, uno puede aun andar en valle de sombre de muerte. David usó esta poderosa frase para hablar de algún tipo de experiencia oscura y aterradora. Es una frase imprecisa, pero su poesía tiene perfecto sentido. Es un valle, no la cima de una montaña ni una pradera ancha.
Esta línea del Salmo – y el salmo en su totalidad – ha demostrado ser preciosa para muchos santos moribundos a través de los siglos. Han sido consolados, fortalecidos y confortados por el pensamiento de que el Señor los pastorearía por el valle de sombra de muerte. A pesar de toda asociación oscura con la idea del valle de sombra de muerte, David podía decir resueltamente esto porque estaba bajo el cuidado del Señor su pastor. Incluso en un lugar espantoso, la presencia del pastor desterraba el temor al mal. Podríamos decir que la presencia del pastor no eliminó la presencia del mal, pero ciertamente el temor al mal. Independientemente de su entorno actual, David podía mirar el hecho de la presencia pastoril de Dios y saber: “tú estarás conmigo” y “no temeré mal alguno”. Significativamente, es en el momento peligroso descrito en el salmo que el “Él” del Salmo 23:1-3 cambia a “tú.” El Señor como Pastor ahora está en segunda persona.
La vara y el cayado eran instrumentos usados por un pastor. La idea es un bastón resistente, utilizado para guiar suavemente (tanto como sea posible) a las ovejas y protegerlas de posibles depredadores. Existe cierto debate entre los comentaristas sobre si David tenía la idea de dos instrumentos separados (la vara y el cayado), o un instrumento usado de dos maneras. La palabra hebrea para vara (shaybet) aquí parece significar simplemente “un palo” con una variedad de aplicaciones. La palabra hebrea para cayado (mishaynaw) parece habla de “un soporte” en el sentido de un bastón. La vara y el cayado parecen ser dos nombres para un instrumento, que se usaba tanto para golpear a los animales depredadores como para dirigir a las ovejas”. Es un gran aliento saber que Dios nos corregirá cuando lo necesitemos.
Sin apartarse de la ilustración anterior del valle de sombra de muerte, David imaginaba la provisión y la bondad dadas por el Señor como anfitrión, invitando a David a una rica mesa preparada para él. Aquí comienza la segunda alegoría. Un magnífico banquete es proporcionado por un anfitrión sumamente generoso y benévolo; que no solo tiene la generosidad para alimentarme, sino el poder para protegerme; y, aunque rodeado de enemigos, me siento a esta mesa con confianza, sabiendo que festejaré en perfecta seguridad. Una mesa sugiere generosidad; aderezas sugiere previsión y cuidado; delante de mí sugiere la conexión personal. En presencia de mis angustiadores: Esta es una frase sorprendente. La bondad y el cuidado que sugiere la mesa preparada es puesta en medio de la presencia de mis angustiadores. El cuidado y el interés del anfitrión no eliminan la presencia de mis angustiadores, pero permite la experiencia de la bondad y la generosidad de Dios incluso en medio de ellos. Esta es la condición del siervo de Dios – siempre conflicto, pero siempre una mesa extendida.
Cuando un soldado está en presencia de sus enemigos, si come algo, toma una comida apresurada y se apresura a la pelea. Pero observa: “Tú preparas una mesa”, tal como lo hace una sirvienta cuando desdobla el mantel de damasco y muestra los adornos de la fiesta en una ocasión tranquila y corriente. Nada se apresura, no hay confusión, no hay disturbios, el enemigo está a la puerta y sin embargo Dios prepara una mesa, y el cristiano se sienta y come como si todo estuviera en perfecta paz. A pesar de los peligros alrededor y la presencia de los angustiadores, David disfrutaba de la riqueza de la bondad de su anfitrión. Él era refrescado por un ungimiento de su cabeza con aceite; su copa estaba rebosando.
El cuidado del anfitrión traía el bien y la misericordia de Dios para David, él vivía en la fiel expectativa de que continuara todos los días de su vida. Misericordia es la palabra del pacto que se traduce ‘amor inquebrantable’ en otros lugares … Junto con el bien, sugiere la amabilidad y el apoyo constantes con los que se puede contar en la familia o entre amigos firmes. El salmo termina con la más tranquila seguridad de que disfrutará de la presencia del Señor por largos días – tanto en sus días en esta tierra como más allá.
Pastor Carlos Umaña Comunidad Cristiana Lifehouse.