En este texto de hoy se nos habla del juicio de Dios contra Babilonia. La región mayor era llamada Caldea y la gran ciudad de la región era Babilonia. Este era un mensaje de juicio en contra del imperio que Dios utilizó para traer el juicio sobre Judá en los días de Jeremías. Ellos tuvieron un impacto en todas las naciones de los alrededores, así que necesitaban escuchar este mensaje del Señor a través del profeta. El mensaje decía que, La ciudad será conquistada y los ídolos en los que confiaban serán destruidos – los más notables son Bel y Merodac. Ellos y su ciudad serían quebrados por el juicio venidero de Dios.
Bel significa “Señor” era el título del dios de las tormentas Enlil, y cuando Marduk se convirtió en el líder de las deidades babilonias en el segundo milenio AC él recibió la designación de Bel también. La palabra traducida como sus ídolos es una palabra inusual, no es el término hebreo usual para ídolos, los cuales aparecen al principio del versículo. La concordancia Young enlista diez palabras hebreas distintas para ídolos, pero falla en colocar la palabra en discusión. Gillal, la cual es usada muchas veces en el antiguo testamento, pero siempre en el plural, denota “troncos,” “bloques,” eso es, cosas sin forma. Esta palabra los rabíes o maestros de Israel, la convirtieron en “cosas inmundas”.
Dios utilizó a Babilonia para llevar el juicio en contra de Judá y otras naciones. Cuando el tiempo fuera el correcto Dios usaría una nación del norte para juzgar a Caldea y poner su tierra en asolamiento. Los medos, quienes formaban la mayoría del ejercito de Ciro, estaban al norte o al noroeste de Babilonia. Jeremías conecta el juicio que venía sobre Babilonia a la restauración de Israel y de Judá. Ellos regresarían a Dios con arrepentimiento (andando y llorando) y ellos buscarán a Jehová su Dios. La restauración del pueblo de Israel es claramente un aspecto del plan de Dios para los últimos días. El juicio sobre Babilonia es también parte de los últimos días como aparece en Apocalipsis 17:18. Tanto el juicio sobre Babilonia como la restauración de Israel profetizadas aquí tienen un cumplimiento próximo y tendrán un cumplimiento final en los últimos días. Esa frase e irán andando y llorando habla acerca del profundo arrepentimiento del pueblo de Israel en los últimos días, el cual también se menciona en Zacarías 12:10. Los exiliados en su regreso estaban llorando mientras andaban. Puede que hayamos pensado, tal vez, que cuando ellos empezaron a ir hacia su Dios, tanta luz será mostrada sobre ellos que ellos cesarían de llorar: pero no, seguirán andando y llorando.
Parte de la restauración será la reunión de Israel y de Judá de nuevo en la tierra prometida como pacto a los descendientes de Abraham, Isaac, y de Jacob. Ellos volverán a Dios en sus términos, los términos de su pacto eterno. Estas son promesas asociadas con un nuevo pacto. Esto le recuerda al creyente que su pacto con Dios está basado en algo con un gran fundamento – un pacto eterno. Hebreos 8:7-13 es una poderosa descripción de este especial pacto. La bondad y el cuidado de Dios nos son dadas en base a este nuevo pacto.
Hablando a través de Jeremías, Dios habla tiernamente de su pueblo como ovejas perdidas traicionadas por sus pastores. El pobre liderazgo de estos pastores llevo a que el pueblo de Dios se descarriara y esparciera de monte en collado, sin rediles. Los adversarios del pueblo de Dios los devoraban, clamando justificación como los instrumentos de Dios. A pesar de que era cierto que Israel y Judá habían pecado y merecían el juicio, no justificaba a aquellos que Dios usaba para traerlo. Dios llamó a lo perdidos caldeos a que escaparan de su tierra. Dios reuniría un gran ejército de las tierras del norte para venir en contra de Babilonia y capturarla. Una vez que el corral es abierto los machos cabríos correrían para dejar el encierro primero. Así Judá estará en el frente de pueblos cautivos que se escapan de Babilonia para regresar a su hogar.
El ejército de Ciro estaba compuesto de Medos, persas, armenios y otros. Aunque todos estos no venían del norte; aun así, todos ellos estaban bajo los medos, quienes sí venían del norte, en referencia a Babilonia. El gran ejército que vendría en contra de Babilonia tomaría su riqueza y grandeza. Esto se cumplió cuando los Medos y los persas conquistaron Babilonia, y será aún más completo en la caída de Babilonia en los últimos días según se lee en Apocalipsis 17:18. No olvidemos nunca que Dios levanta y destruye reinos para cumplir su voluntad.
Pastor Carlos Umaña Comunidad Cristiana Lifehouse.