La política del Imperio asirio era remover a los pueblos rebeldes y que se resistían, y repoblar sus antiguas tierras con personas de otras partes del imperio. Los monarcas asirios no solo esperaban que los distritos repoblados y reconstituidos fueran más manejables, sino que también esperaban entrenar y alentar la ciudadanía al pasar su lealtad al Imperio asirio.

Jehová envió leones que los mataban: Esto muestra que no solo había algo especial acerca del reino de Israel, sino que también había algo especial acerca de la tierra de Israel. Dios demandaba ser temido entre las personas de la tierra, incluso si venían de otras naciones.

Tal vez, debido a que aún permanecían muchos cuerpos sin enterrar después de la sangrienta guerra y debido al despoblamiento de la tierra, leones voraces comenzaron a deambular libremente por el área. Zacarías 2:12 nos dice que la tierra de Israel es la Tierra Santa. Dios la considera como algo especial, y considerará responsable a quien quiera que viva ahí y no le tema.

Los oficiales asirios parecían saber lo que el recién conquistado reino de Israel no sabía: que tenían que honrar al Dios de Israel. Sin embargo, cualquier fe en Dios entre estos pueblos reasentados estaba fundada simplemente en el miedo a los leones, lo que los guiaba a una relación inadecuada con Dios.

Fueron estos leones quienes los convirtieron. Sus dientes, colmillos, intensos ojos y los truenos de sus rugidos los convirtieron. Ellos debían tener un dios que los liberara. No podían soportar a los leones; por lo tanto, debían temer al Señor que podía enviar a los leones, y tal vez dejaría de enviarlos. Ahora, queridos amigos, siempre desconfíen de su propia conversión si pueden atribuirla única y exclusivamente a motivos de terror.

El sacerdocio de Israel era corrupto, pero el rey de Asiria no sabía y no estaba interesado en la religión pura de Israel. Por lo tanto, este desconocido y corrupto sacerdote les enseñó a los nuevos habitantes de la ciudad una religión corrupta. Ciertamente, esta tenía elementos de la verdadera fe; pero, al mismo tiempo, estaba corrompida por los siglos de idolatría que habían reinado en Israel.

El sacerdote a sueldo traído por los asirios no les dijo a los nuevos habitantes que debían adorar solo a Jehová Dios de Israel. Él no les enseñó esto porque, viniendo de Israel, no lo creía. Los pueblos paganos que los asirios habían traído para repoblar el área del reino de Israel le dieron una medida de respeto al Dios de Israel —después de todo, no querían ser comidos por los leones. Sin embargo, también sirvieron a sus propios dioses y tomaban y elegían lo que querían de sus creencias religiosas y espirituales como les placiera.

Meyer dijo: ¿Está seguro de que esta no es una descripción verdadera de su propia posición? Usted entrega una deferencia externa a Dios al asistir a su casa, y reconocer su día, mientras que en realidad se está postrando ante otros santuarios.

Spurgeon comentó de este texto: ¿Acaso no es la piedad mundana, o la mundanalidad piadosa, la religión actual de Inglaterra? Viven entre los temerosos de Dios, y Dios los disciplina y; por lo tanto, le temen, pero no lo suficiente como para entregar sus corazones. Buscan a un profesor de adorno que no es muy preciso ni franco, y se establecen cómodamente en una fe mestiza, mitad verdad, mitad falsa; y en una adoración mestiza, mitad muerta, y mitad ortodoxa.

Déjenme estar bien, y que no haya error al respecto; pero no me dejen tratar de estar bien y mal al mismo tiempo, limpio y sucio, blanco y negro, un hijo de Dios y un hijo de Satanás. Hasta aquí la cita.

Pastor Carlos Umaña
Comunidad Cristiana Lifehouse