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Los capítulos 21-23 de Éxodo contienen muchas leyes sobre una amplia variedad de temas, que incluyen: Ley del trabajo en cuanto al trato de los siervos. Asesinato, homicidio involuntario y asalto violento. Responsabilidad hacia los animales propios y los animales de los demás. Robo, responsabilidad y resolución. Violación, dotes y el valor de la virginidad de una mujer. Idolatría y brujería. Trato a las personas marginadas de la sociedad. Dinero y préstamo de tierras. Justicia e igualdad ante la ley. Estas diferentes regulaciones son tan notables por su justicia y prudencia como por su humanidad. Su gran tendencia es mostrar el valor de la vida humana y la necesidad de tener paz y buen entendimiento en todos los barrios; y poseen esa cualidad que debería ser objeto de todas las leyes buenas y saludables y la prevención de los delitos.

Tanto en el antiguo Israel, como en todo el mundo antiguo, había personas que trabajaban para otros bajo el principio de servidumbre. Eran esclavos en cierto sentido, aunque no necesariamente en el sentido brutal y degradado que la mayoría piensa de la esclavitud. Algunos piensan que la biblia es responsable de la esclavitud. Lo opuesto es verdad; la esclavitud existía mucho antes que Israel o Moisés. La biblia es responsable de la eliminación de la esclavitud, no de su establecimiento. La Torá acepta la esclavitud como una parte inevitable de la sociedad antigua, al igual que Pablo, pero el nuevo enfoque humanitario será, en última instancia, la sentencia de muerte de la esclavitud … En cualquier caso, la esclavitud en Israel era rural, doméstica y de pequeña escala. Es significativo que las primeras palabras de esta sección de la ley en el libro del Éxodo muestren que Dios quería que Israel respetara los derechos y la dignidad de los siervos. Las primeras palabras de Dios desde el Sinaí declararon que Él era Jehová, quien los libró de la esclavitud. Y en este código notable, la primera persona cuyos derechos se tratan es el esclavo. Había cuatro formas básicas en que un hebreo podía convertirse en esclavo de otro hebreo. En la pobreza extrema, podían vender su libertad (Levíticos 25:39). Un padre podía vender a una hija como sirvienta en un hogar con la intención de que eventualmente se casara con alguien de esa familia (Éxodo 21:7). En caso de la bancarrota, un hombre se podía convertir en siervo de sus acreedores (2 Reyes 4:1). Si un ladrón no tenía forma de pagar una restitución apropiada (Éxodo 22:3-4).

Las ideas de secuestro de hombres y la servidumbre de por vida -los conceptos que muchos tienen de la esclavitud – simplemente no se aplican a la práctica de la esclavitud en el Antiguo Testamento. Normalmente, la esclavitud era: Por elección o acordada mutuamente. De duración limitada. Altamente regulada. En todos los casos mencionados anteriormente, la servidumbre nunca era obligada a ser para toda la vida. El siervo hebreo trabajaba por seis años y luego era hecho libre. Al final de los seis años el siervo salía con lo que llegaba. Si el amo proveía una esposa (y por lo tanto niños), la esposa y los niños se tenían que quedar con el amo hasta que ellos cumplieran sus obligaciones o pudieran ser redimidos. Si, después de seis años de servidumbre, un siervo desea hacer un compromiso de por vida con su amo – a la luz de la bondad del amo y sus bendiciones para el siervo – él podría, a través de esta ceremonia, hacer un compromiso de por vida con su amo. Este compromiso no era motivado por deuda ni obligación, únicamente por amor a su señor y por las cosas buenas que el amo había provisto para el siervo. Se hacía una ceremonia pública y reconocida de un siervo voluntario, uno que había cumplido con su obligación, pero aún quería servir a su amo por amor. En la ceremonia, la oreja del siervo era perforada – abierta – con lesna. Esto era hecho en presencia de testigos, y entonces él será su siervo para siempre.

Jesús nos dio el derecho de ser llamados amigos en lugar de siervos. Sin embargo, los escritores del Nuevo Testamento encontraron mucha gloria en simplemente ser considerados siervos de Jesús. Los paganos tenían la costumbre de marcar al esclavo con el nombre o el signo del propietario. Pablo se refirió a si mismo como ese tipo de esclavo en Gálatas 6:17: Por lo demás, que nadie me cause más problemas, porque yo llevo en el cuerpo las cicatrices de Jesús. Pablo era un esclavo de por vida para Jesús.

Y cuando alguno vendiere su hija por sierva: El asunto aquí descrito parece describir la venta de una joven como esclava de una familia con la intención de casarse. Por eso el texto explica: la tomó por esposa. En las sociedades antiguas (incluso a veces entre los hebreos), un niño podía ser vendido como esclavo a la luz de una deuda o; especialmente en el caso de una sierva, en un arreglo de dote para satisfacer una deuda. Dichos arreglos eran más como lo que nosotros asociamos como un sirviente que como esclavitud. Pero estas no son las circunstancias concernientes a esta ley en particular. Si la niña que era recibida en el hogar con la expectación de un futuro matrimonio no funcionaba, no se le debía tratar de una mala manera. No se le debía privar de las comodidades del hogar; en cambio, debía ser tratada según la costumbre de las hijas y no como esclava.

Si la familia no cumplía con sus obligaciones para con la niña recibida en el hogar con la expectativa de un futuro matrimonio, se le concedía la libertad. Estas eran protecciones notables para aquellos que podrían estar en desventaja. La niña en estas circunstancias – fuera de su hogar de origen, liberada por sus padres naturales – no tenía un protector natural en esa sociedad. Dios ordenó a los jueces de Israel que fueran su protector. Por lo tanto, el derecho de un padre a vender a su hija se protegió cuidadosamente contra el abuso.

Pastor Carlos Umaña
Comunidad Cristiana Lifehouse.

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