Siguiendo la línea de pensamiento, Pablo recuerda que los Tesalonicenses fueron bien instruidos acerca del regreso de Jesús y otros asuntos proféticos. Pablo les enseñó de los tiempos y de las ocasiones en relación con el regreso de Jesús. Ellos tenían una noción de los tiempos proféticos en los cuales vivían, y podían discernir las ocasiones de la cultura presente. Jesús criticó a los líderes religiosos de su tiempo porque no pudieron discernir las señales de los tiempos en Mateo 16. Nosotros también deberíamos estudiar las escrituras, y observar al mundo que nos rodea, para poder estar al tanto de los tiempos y las ocasiones.
El día del Señor vendrá así: Con esta frase, Pablo citó una idea familiar del Antiguo Testamento. La idea detrás de la frase el día del Señor es que éste es el tiempo de Dios. El hombre tuvo su “día,” y el Señor tiene su día. En el máximo sentido, el día del Señor es cumplido con Jesús juzgando sobre la tierra y regresando en gloria. No se refiere a un solo día, sino a una temporada cuando Dios avanza rápidamente su agenda al final de esta era. Los Tesalonicenses sabían, y habían sido enseñados, que no podían saber el día del regreso de Jesús. Ese día permanecería desconocido, y llegaría como sorpresa, como ladrón en la noche. Un ladrón no anuncia el tiempo exacto de su llegada.
Pablo ciertamente no iba a poner fechas en relación con la profecía, y Jesús prohibió que se establecieran fechas cuando dijo, Pero del día y la hora nadie sabe. Dios quiere que este día sea inesperado, pero quiere que su pueblo esté preparado para lo inesperado. La inesperada naturaleza de ese día será una tragedia para el no creyente. Serán arrullados por las condiciones políticas y económicas, pero serán despertados bruscamente. Escucharán el atemorizante “no escaparán.” Moffatt dijo que el tiempo será: Cuando el “todo está bien” y el “todo está seguro” estén en los labios de los hombres.
La frase; los dolores a la mujer encinta, sugiere tanto lo inevitable como a lo inesperado. Jesús utilizó la misma idea en Mateo 24:8, cuando habló de las calamidades que precederán al final de los tiempos y principio de dolores, lo cual es literalmente el inicio de los dolores de parto. La idea es dar luz a una nueva era, e implicar un crecimiento de intensidad y frecuencia en estas calamidades. Al referirse a su conducta, Pablo simplemente les dijo a los cristianos Tesalonicenses que deben ser quienes son. Dios nos ha hecho hijos de luz e hijos del día. El tiempo en el que fuimos de la noche o de las tinieblas está en el pasado. Así que ahora simplemente debemos vivir conforme a lo que Dios nos ha hecho. En las Lenguas Semíticas generalmente ser un “hijo” de algo significa ser caracterizado por ese algo. Pablo se refiere a que esto no debe sucederle al creyente que vive según su naturaleza como hijo de la luz y como hijo del día. Ellos estarán listos para el regreso de Jesucristo.
Pablo es llevado de la consideración del día del Señor a la idea de que los Tesalonicenses no tienen nada que temer de la llegada de ese Día. Esto conduce a la idea más profunda de que sus vidas deberían estar en armonía con todo lo que ese día representa. Debido a que no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas (1 de Tesalonicenses 5:5), nuestra condición espiritual nunca debe ser marcada por el sueño. Espiritualmente hablando, necesitamos estar activos y alertas, velemos y seamos sobrios. Pablo aquí usó una palabra para dormir diferente a la que usó para referirse a la muerte en Tesalonicenses 4:13. Aquí la palabra dormir es usada metafóricamente para denotar indiferencia a las realidades espirituales de parte de los creyentes. Es una palabra que cubre todo tipo de descuido o insensibilidad espiritual. Sobrios no quiere decir sin sentido del humor. Tiene en mente alguien que da el valor adecuado de las cosas, y por lo tanto no se emociona mucho por las cosas de este mundo. La persona que vive su vida para divertirse y entretenerse no es sobria.
Lo contrario a vigilancia espiritual es el sueño espiritual. Lo contrario de la sobriedad espiritual es estar espiritualmente embriagado. Como cristianos nosotros somos del día, y por lo tanto velemos y seamos sobrios. Pablo usó las imágenes de la armadura de un soldado para ilustrar la idea de estar vigilantes. Un soldado es un buen ejemplo de alguien que debe velar y ser sobrio, y él está equipado para hacerlo con su armadura. Antes de tener la esperanza de la salvación. Habíamos sido puestos para ira. Ya no, sino que ahora para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. La idea es que Jesús murió en nuestro lugar. No solamente en el sentido de que Jesús murió por nosotros como un favor para nosotros; sino que murió sustituyéndonos a nosotros. Pablo puso lado a lado dos ideas interesantes aquí. Puesto hace hincapié en la soberanía de Dios, pero obtener es una palabra que hace hincapié en el esfuerzo humano. Juntas, muestran que el alcance completo de la salvación involucra tanto iniciativa divina como esfuerzo humano.
La muerte de Jesús no es suavizada llamándola dormir, pero nuestra muerte puede ser llamada dormir. Su muerte fue muerte, para que la nuestra solo fuera llamada sueño. Pablo una vez más nos dice no que recibamos ánimo, sino que lo demos. Si todos los cristianos tenemos un corazón para animarnos unos a otros, entonces todos seremos animados. Edificar significa desarrollar. Cuando tenemos nuestro primer interés en desarrollar a otros cristianos, entonces Dios nos edificará a nosotros. La idea es una iglesia llena de participantes activos, no espectadores pasivos. No era que no hubiera ánimo entre los Tesalonicenses, o como si nadie fuera edificado. Pero debían continuar animando a otros, y hacerlo más y más. Como hijos de la luz, vivamos en santidad con la convicción de que ciertamente el Cristo volverá por nosotros. Y si permancemos atentos con la esperanza de ver el retorno del Señor, edificaremos nuestra comunidad con fe.
Pastor Carlos Umaña Comunidad Cristiana Lifehouse.