Pablo fervientemente creía y enseñaba a otros que Dios había hablado al hombre y que habíamos registrado esta palabra de Dios. Desde que tenemos esta palabra de Dios, tenemos una verdadera voz de autoridad. A algunas personas les gusta decir que sí hay palabra de Dios, pero que no podemos estar seguros de lo que dice. Cuando apelamos a la Biblia ellos responden “Esa es solo tu interpretación.” Ciertamente hay lugares donde la palabra de Dios es difícil de interpretar con exactitud, pero no hay muchos lugares como esos. Pablo la presentó no como palabra de hombres, y los Tesalonicenses la recibieron como palabra de Dios. La palabra de Dios actúa, no solo trae información o provoca sentimientos. Hay poder en la palabra de Dios para cambiar vidas. Cuando los Tesalonicenses respondieron al Evangelio, se convirtieron en objetivos de la persecución. Al hacerlo, no estaban solos, porque aquellos entre las iglesias de Dios, habían sufrido lo mismo con frecuencia, así que ellos se volvieron sus imitadores.
Iglesias, es la palabra Griega antigua ekklesia, no era una palabra específicamente religiosa. Los cristianos no tomaron en cuenta muchas palabras Griegas que eran comúnmente usadas por las sociedades religiosas. La fortaleza de esto es que el cristianismo no es solo otra religión. Pabló consoló a estos cristianos atribulados con la certidumbre de que ellos no eran los primeros en sufrir de esta manera. El Señor Jesús enfrentó persecución, y los Cristianos de Judea la enfrentaron primero. Adicionalmente, Pablo y sus asociados también eran perseguidos. Pablo escribió que sus propios compatriotas (los de Judea) habían matado al Señor Jesús. Pero Pablo sabía muy bien que los Judíos de Judea no eran los únicos responsables por el asesinato de Jesús. Los Romanos también tenían su propia parte de culpa, así que tanto Judios como Gentiles eran culpables. Pablo también consoló a los cristianos Tesalonicenses con la conciencia de que tenían razón, de que estaban agradando a Dios.
Pablo revela qué es lo que ofendía tanto a los que perseguían a los Tesalonicenses. Estaban indignados de que los Gentiles pudieran ser salvos sin convertirse primero en Judíos. Esta actitud particular colmaba la medida de sus pecados. La oposición de los Judíos al trabajo de los misioneros entre los gentiles no se debía al hecho de que estuvieran buscando ganar a los gentiles. Los mismos Judíos estuvieron comprometidos en este periodo de su historia a activamente tratar de ganar a los gentiles. Su feroz oposición se debía al hecho de que los misioneros cristianos le ofrecieran la salvación a los gentiles sin pedirles que primero se convirtieran en Judíos. El plural “pecados” señala a la suma de sus distintos actos de maldad, y no al concepto general abstracto de pecado. Pablo consoló a los Tesalonicenses al asegúrales que Dios ciertamente se encargaría de sus perseguidores. Al mismo tiempo debemos notar que el enojo de Pablo es el enojo de un hombre hacia su propia nación, hacia su propia gente. Él ciertamente sigue siendo parte de ellos, y se lamenta por el destino que les depara.
Pablo sabía que los Tesalonicenses apreciaban el consuelo que les daba, pero se preguntaban por qué no iba y los consolaba en persona. Naturalmente ellos pensaban que esto sería mucho mejor. Sin embargo Pablo les aseguraba que la razón no era falta de amor o deseo de su parte. No era que Pablo no quisiera visitarlos. Era que Satanás estorbó a Pablo y a sus compañeros y esto sucedió una y otra vez. Los Tesalonicenses eran en su mayoría Gentiles convertidos, sin embargo cuando Pablo menciona aquí a Satanás no dio más explicaciones. Esto muestra que en las pocas semanas que estuvo ahí, Pablo le enseñó a los Tesalonicenses bastante sobre Satanás y la guerra espiritual. Él, con todo su ministerio de apostolado y autoridad, aún podía ser bloqueado por Satanás. Pero él no recibió este obstáculo de parte de Satanás de una manera fatalista. Hizo algo al respecto. Primero, Pablo entendió que esto provenía de Satanás. Sabía que esta no era una circunstancia al azar, sino un ataque directo de Satanás. Pablo poseía el discernimiento para saberlo. Segundo, Pablo tenía fe. Por un poco de tiempo significa que Pablo sabía que solo sería por un poco de tiempo hasta que fuera superada la barrera. Tercero, Pablo estaba comprometido a pelear contra la barrera como le fuera posible. Si no podía estar ahí en persona, su carta iría por él y les enseñaría y animaría en su ausencia.
Muchos estudiosos creen 1 de Tesalonicenses fue la primera carta escrita de Pablo como apóstol para una iglesia. Si este era el caso, entonces la barrera de Satanás provocó que Pablo iniciara escribiendo cartas a las iglesias. Cuando Satanás vio la gran obra que Dios hizo a través de estas cartas, se lamentó haber estorbado a Pablo. Finalmente, Dios trajo la victoria. Pablo regresó a Tesalónica y a otras iglesias en el área. Pablo le aseguró a los Tesalonicenses que nunca podría olvidarlos porque ellos eran su gloria y su gozo. El que no pudiera visitarlos nunca debía tomarse como una falta de amor hacia ellos. Tal vez Pablo diría que no necesitaba una corona en el cielo porque estos preciosos eran su corona de victoria. Aquellos que traemos a Jesús y discipulamos, son nuestra corona de victoria. Todo hombre que predique el evangelio debería leer este capítulo cuidadosamente y examinarse a sí mismo con él. La mayoría de los predicadores al leerlo concienzudamente, o le ceden su lugar a otros, o se proponen realizar la obra del Señor con más fervor en el futuro.
Pastor Carlos Umaña
Comunidad Cristiana Lifehouse